
Mientras la NASA se prepara para lanzar un nuevo rover en el planeta rojo, Curiosity celebra tres años llenos de acción.
Han pasado tres años terrestres desde que el rover Curiosity de la NASA hizo su emocionante descenso por la atmósfera fina de Marte y aterrizó con éxito en la superficie polvorienta del planeta rojo.
Mientras, se ha iniciado el proyecto de la próxima misión, prevista para 2022., que incluye un nuevo explorador que se ha mejorado y equipado con un helicóptero ágil para ayudarle a navegar por terrenos pedregosos para que pueda cubrir más distancia en un día. Del tamaño de una caja de pañuelo, la sección de helicóptero sobrevolará el rover para estudiar las mejores rutas e identificar los sitios de búsqueda más interesantes.
¿Viajar a Marte?
Curiosity pasó tres años explorando el cráter Gale, una región baja que fue elegida como el lugar más probable para vivir si alguna vez existió. Desde la entrada triunfal en el cráter, el ?laboratorio sobre ruedas? (que es aproximadamente del tamaño de un coche) viajó cerca de 11 kilómetros para fotografiar, recoger muestras y analizar rocas, informa Ashwin Vasavada, científico de seguridad de la misión Curiosity.
En un principio, el rover detectó rastros de un antiguo lago de agua dulce en los sedimentos de la bahía de Yellowknife, el punto más bajo del cráter. Y aunque no se ha confirmado si el planeta albergó vida extraterrestre, la detección de agua del pasado, así como de compuestos y nutrientes ricos en carbono, apunta a esa posibilidad.
Un año después, Curiosity llegó finalmente a la base del monte Sharp, una montaña de cinco kilómetros de altura que se levanta desde el centro del cráter Gale y está formada por capas de roca.
Estas capas ‘probablemente capturaron un récord de largo tiempo, como las capas del Gran Cañón’, dice Vasavada. Los científicos esperan que analizar cada uno de ellos revele la historia de la vida en ese desierto ahora congelado.
De hecho, el rover proporcionó tanta información sobre Marte que muchos pequeños descubrimientos ‘nunca llegan a la lista’, revela Vasavada. Por ejemplo, los científicos estudian los cambios atmosféricos del metano, gas que fluctúa hasta 10 veces por motivos desconocidos. Curiosity también controla el tiempo y el flujo particular del viento en la gran cuenca del cráter Gale.
Incluso después de tres años, el rover está en buenas condiciones y todavía tiene mucha vida por delante. Sobre el estado del vehículo, Vasavada dijo: “Aún no creemos que esté obsoleto. Creemos que todavía le queda mucho camino por recorrer.

Ignacio Llorente es una amante del estudio de los planetas. Por eso nos enseña cómo poner en práctica los mejores consejos para avistarlos y analizarlos. Realiza largas caminatas por la naturaleza en plena noche con su equipo de astrónomos con frecuencia. Los mejores tips sobre planetas que podemos leer.