
Si desea escuchar cómo estaba el sistema solar en la entrada, lo ideal es que tenga una visión de los cuerpos celestes rocosos y de la atmósfera, como Luna o Marte. Gracias a la ausencia de actividad tectónica y agentes erosivos que alteran el terreno, la superficie de estos mundos inhóspitos ha conservado su aspecto durante kilómetros de millones de años y ofrece muchas pistas sobre sus orígenes y su evolución. Por ejemplo, ahora sabemos a ciencia cierta que Marte antiguamente albergó agua líquida porque los lagos secos de los ríos que fluyeron allí durante miles de años se han conservado intactos.
En la Tierra, en cambio, este tipo de información es bastante difícil de obtener.
mundo cambiante
Geológicamente, nuestro planeta es un desastre. Un lío muy lento que se desarrolla en la escala de millones de años, pero un lío sin embargo… Especialmente para aquellos que intentan desentrañar los misterios de la Tierra primitiva hoy, 4.600 millones de años después de su formación.
Por supuesto, la actividad tectónica que ha pasado miles de millones de años enterrando enormes masas de roca bajo la corteza terrestre donde las placas chocan y forman cantidades igualmente grandes de nueva roca donde las placas se separan entre sí. Por tanto, cuanto más antigua sea la roca que busca, más probable es que estuviera enterrada bajo la corteza terrestre cuando los continentes se movieron.
La edad del material ‘terrestre’ más antiguo conocido está datada en 4,375 millones de años, pero cabe decir que no es la roca en sí. En cambio, el material en cuestión son pequeños cristales de un mineral llamado zircón que, por su dureza y resistencia a la corrosión, pudieron sobrevivir a las fuerzas que pulverizaron las rocas en las que se encontraron originalmente. Liberados estos cristales, se incrustaron en otra capa de sedimento que se depositó hace 3.000 millones de años y que ahora está expuesto en los Jacks Hills, Australia.
La luna estaba mucho más cerca de nuestro planeta, no hay nada increíble en esto.
NO atornillar:
- Hay gente en Internet que intenta vender rocas corrientes como si fueran meteoritos lunares. Si está pensando en comprar meteoritos, intente consultar a un experto o asegúrese de que el vendedor sea de confianza.
JJ Hagerty et al. ‘Contenido refinado de torio de las manchas rojas lunares: implicaciones para el vulcanismo no marino evolucionado en la Luna’, Journal of Geophysical Research, volumen 111 (2006).

Ignacio Llorente es una amante del estudio de los planetas. Por eso nos enseña cómo poner en práctica los mejores consejos para avistarlos y analizarlos. Realiza largas caminatas por la naturaleza en plena noche con su equipo de astrónomos con frecuencia. Los mejores tips sobre planetas que podemos leer.