
En esta imagen vemos una formación natural de columnas de basalto. Estas formaciones eran relativamente comunes hace millones de años. El contraste de temperatura entre las capas internas de la Tierra y su superficie era muy fuerte. Las rocas se endurecieron muy rápidamente, algunas cristalizaron ya veces formaban paisajes como éste. Este contraste de temperatura fue clave para la formación de la atmósfera y de los océanos.
Hace 4.500 millones de años, debido a la alta temperatura en el interior de la Tierra, los materiales más ligeros subieron a la superficie en forma de gas. La gravedad de la Tierra capturó estos gases, que tragaron el planeta y formaron la atmósfera.
La atmósfera primitiva carecía de oxígeno. Constaba principalmente de dióxido de carbono, nitrógeno, metano, amoníaco y vapor de agua. Una atmósfera como la actual sólo tiene 1000 millones de años.
Los océanos y los mares empezaron a formarse hace 3.900 millones de años. La corteza terrestre se había enfriado. Todo el vapor de agua acumulado en la atmósfera se condensó y empezó a caer en forma de lluvia. La formación de los océanos fue un proceso largo, fruto de millones de años de lluvia que finalmente cubrieron tres cuartas partes de nuestro planeta.
Algunos científicos creen que parte del agua que forman nuestros océanos proviene de los impactos de comillas. Sin embargo, todavía no hay pruebas de que lo avalan.

Ignacio Llorente es una amante del estudio de los planetas. Por eso nos enseña cómo poner en práctica los mejores consejos para avistarlos y analizarlos. Realiza largas caminatas por la naturaleza en plena noche con su equipo de astrónomos con frecuencia. Los mejores tips sobre planetas que podemos leer.