
Durante las primeras observaciones de objetos celestes llamados cielo profundo, se percibieron nebulosas aproximadamente circulares, que se asemejaban a los discos de los planetas. Como resultado, estas nebulosas han sido llamadas planetarias, aunque nada tienen que ver con los planetas. En realidad es gas expulsado por estrellas moribundas. La masa de este gas varía desde menos de una masa solar hasta ocho masas solares. Cuando se miran a través de un telescopio, parecen esféricos y, en algunos casos, como anillos de humo, como la famosa nebulosa del anillo en la constelación de Lira, fácilmente visibles en pequeños telescopios. Hay muchas nebulosas planetarias y, de hecho, en el futuro cuando nuestra estrella Sol entre en su agonía,

Ignacio Llorente es una amante del estudio de los planetas. Por eso nos enseña cómo poner en práctica los mejores consejos para avistarlos y analizarlos. Realiza largas caminatas por la naturaleza en plena noche con su equipo de astrónomos con frecuencia. Los mejores tips sobre planetas que podemos leer.