
En esta imagen, varios radiotelescopios observan el cosmos y registran las ondas de radio que llegan a nuestra atmósfera desde el espacio. Las observaciones las puede hacer un astrónomo aficionado a simple vista, con prismáticos o con un telescopio.
Las observaciones astronómicas son nuestra herramienta para conocer el universo. Lo que estudian es la radiación electromagnética emitida por los objetos celestes mientras viajan por el espacio. La luz visible, que puede ser percibida por el ojo humano, representa sólo una pequeña parte de esa radiación. Cada dispositivo de monitorización se especializa en detectar un tipo distinto de radiación.
Aún existe el mayor número de observatorios astronómicos con telescopios ópticos en la Tierra. Captan la luz visible, es decir, imágenes. Algunos también pueden captar radiación infrarroja, que se recibe como calor.
Los radiotelescopios captan ondas de radio y las convierten en señales electrónicas. Este sistema detectaba púlsares y cuásares. También son útiles para observar galaxias lejanas porque visualmente son muy débiles, pero emiten mucha radiación en forma de ondas de radio.
Los telescopios espaciales detectan radiaciones que no penetran en la atmósfera, como los rayos X (telescopio Chandra) o las ondas gamma (telescopio Compton). El telescopio espacial más conocido es el Hubble.

Marcel Aridane ha practicado prácticamente todos los tipos de avistamientos, aunque su especialidad son las galaxias… Ha participado en numerosas quedadas y congresos del estudio de galaxias. Algunas de los mejores consejos para estudiar las galaxias han sido compartidas por él, que nos permite mejorar en nuestro nivel de observación y disfrute.