
Una medusa enorme flota en el espacio. Su cuerpo gelatinoso en realidad está hecho de plasma, y aunque se mueve, no lo hace a propósito. No tiene nada que animar sus tentáculos ni su paraguas, simplemente se deja llevar por el espacio como el plancton empujado por las corrientes oceánicas. Su cuerpo emite ondas electromagnéticas con una frecuencia similar a la de la radio FM y alcanza una envergadura de 370 kiloparces, que se traduce en 11.420.000.000.000.000.000 de kilómetros (once billones cuatrocientos veinte billones). Los bestiarios galácticos están llenos de poderosos agujeros negros y cuásares brillantes, pero esta medusa es (hasta ahora) única, despertando nuestra imaginación como ningún otro objeto astronómico.
Ahora debes recordar que esto no es una medusa. Ni siquiera es un ser vivo. Estamos hablando de un plasma absolutamente inerte que no le importa comunicarse con nosotros por radio. El interés que hay detrás de esta monstruosa criatura de la galaxia es otra cosa, y para entenderlo, deberemos profundizar en el nacimiento de la bestia.
Hodgson, Torrance et al. A2877 presenta una medusa de radio de espectro ultra empinado. The Astrophysical Journal, volumen 909, núm. 2, 2022, pág. 198. Sociedad Astronómica Americana, doi: 10.3847/1538-4357/abe384. Acceso a 31 millones

Marcel Aridane ha practicado prácticamente todos los tipos de avistamientos, aunque su especialidad son las galaxias… Ha participado en numerosas quedadas y congresos del estudio de galaxias. Algunas de los mejores consejos para estudiar las galaxias han sido compartidas por él, que nos permite mejorar en nuestro nivel de observación y disfrute.