
La imagen captura una vasta extensión cósmica de polvo, gas y estrellas que cubre casi 3 grados de cielo en la constelación de Perseo. A la derecha del centro de este impresionante panorama se encuentra la nebulosa de reflejo azul polvoriento NGC 1333, a unos mil años luz de la Tierra. El campo de visión a esta distancia es de unos 50 años luz de ancho.
Muy cerca de NGC 1333, puede ver la emisión rojiza de hidrógeno alimentada por corrientes y vientos energéticos de formación estelar. Otras nebulosas de reflejo se encuentran dispersas por la imagen junto con algunas nebulosas de polvo oscuro. Estas nubes de gas y polvo se encuentran cerca del borde de la gran nube molecular y tienden a esconder estrellas recién formadas y objetos o protoestrellas más jóvenes de los telescopios ópticos.
La mayoría de estas estrellas, de menos de un millón de años, permanecen escondidas en el polvo interestelar persistente. Este entorno polvoriento puede ser similar al entorno en el que se formó el Sol hace más de 4.500 millones de años.
Perseo es una constelación del hemisferio norte visible la mayor parte del año, de agosto a abril. En noviembre, está por encima del cenit, directamente por encima de nuestras cabezas.

Susan McDonald se especializó hace años en el avistamiento y el estudio de estrellas. Nos ha demostrado la importancia del cálculo algorítmico y la precisión para analizar los astros, y ha redactado los mejores artículos de la web para estudiarlas. Practica meditación y trabaja en un centro de astrología cerca de su ciudad.