
El nacimiento y evolución de las estrellas depende de su masa. Se forman a partir de una nebulosa formada por partículas de polvo e hidrógeno gaseoso. La gravedad une este material en bolas cuyos centros se calientan hasta que el hidrógeno se convierte en helio durante las reacciones nucleares.
Decenas de millones de años después, la estrella central más masiva comienza a quedarse sin combustible nuclear y explota como una supernova, dejando atrás un púlsar. Después de unos diez mil millones de años. Una estrella de menor masa también comienza el fin de su vida. Este núcleo se derrumba para formar una nebulosa planetaria.

Susan McDonald se especializó hace años en el avistamiento y el estudio de estrellas. Nos ha demostrado la importancia del cálculo algorítmico y la precisión para analizar los astros, y ha redactado los mejores artículos de la web para estudiarlas. Practica meditación y trabaja en un centro de astrología cerca de su ciudad.