
Nuestros cuerpos carnosos han evolucionado para funcionar bajo la influencia de la gravedad. Si elimina esta tracción, el funcionamiento mecánico de las funciones fisiológicas no se produce a la misma velocidad constante. Los viajes espaciales son duros incluso para los cuerpos humanos más sanos, ya que hace que los fluidos flotaran o el ADN se comporte de forma diferente.
Ahora, un reciente estudio sobre astronautas activos plantea preocupaciones sobre el órgano más importante: el cerebro. Los resultados muestran que las deformidades del tejido cerebral causadas por la ingravidez pueden persistir incluso después de que los viajeros espaciales hayan pasado siete meses en la Tierra.
Un estudio publicado esta semana en New England Journal of Medicine documenta los efectos de los viajes espaciales en los astronautas que pasaron aproximadamente 189 días a bordo de la Estación Espacial Internacional. Un equipo dirigido por científicos de la Universidad de Amberes realizó exploraciones de resonancia magnética del cerebro de 10 astronautas masculinos antes y después de cada misión. Siete meses más tarde, repitieron la exploración de siete de esos aventureros espaciales.

Alexis Torrente, lleva 2 décadas enseñando a localizar e interpretar constelaciones a infinidad de grupos de iniciados en astronomía. Ha conocido y recibido consejos de grandes figuras del mundo de las estrellas y planetas, que sin suda está dispuesto a compartir con nosotros. Siempre desde su punto de vista tan característico.