ZodiacoProviene de la palabra griega zodiokas, ‘círculo de animales pequeños’. Este nombre proviene del hecho de que todas las constelaciones del zodiaco (excepto Libra, que antiguamente perteneció a Escorpio) contienen seres vivos. El público en general ha oído hablar de los signos del zodiaco en un contexto astrológico. Zodiaco es el nombre de la zona del cielo en torno a la eclíptica donde se observa el movimiento del Sol y de los planetas. El camino del sol en la esfera celeste es la eclíptica. Una banda de ocho grados de arco a ambos lados de la eclíptica se mantiene como el límite habitual del zodiaco. El zodiaco se divide tradicionalmente en doce constelaciones, que corresponden a doce signos. De hecho, la eclíptica cruza trece constelaciones en el cielo, pero una de ellas, Ofiuc (la serpiente), no forma parte del zodiaco tradicional. Las constelaciones del zodiaco son: Aries, Tauro, Gemelos, Cáncer, León,
Nota: Por convención, los nombres de estrellas de una constelación se escriben antes de una letra griega seguida de las 3 primeras letras de la constelación, por ejemplo α Ori, β Ori… (letras griegas: α β γ δ ε ζ η θ ι κ λ μ ν ξ ο ρ π ς σ τ υ φ χ ψ ω).
Nota: la magnitud aparente de una estrella (m) es una medida de su aparente brillo, o la cantidad de luz recibida del objeto. Aunque la cantidad de luz recibida en realidad depende de la anchura de la atmósfera, las cantidades visibles se normalizan al valor que tendrían fuera de la atmósfera. El brillo aparente no es el mismo que el brillo real. Un objeto muy brillante puede parecer tenue si está lejos. La relación con la que el aparente brillo cambia con la distancia del objeto se calcula según la ley del cuadrado inverso. La magnitud absoluta M de un objeto es la magnitud aparente que tendría si estuviera a 10 parseques de distancia.
Alexis Torrente, lleva 2 décadas enseñando a localizar e interpretar constelaciones a infinidad de grupos de iniciados en astronomía. Ha conocido y recibido consejos de grandes figuras del mundo de las estrellas y planetas, que sin suda está dispuesto a compartir con nosotros. Siempre desde su punto de vista tan característico.