
La meseta tibetana es la región elevada y más grande del mundo. Se extiende a lo largo de 1200 kilómetros de este a oeste y 900 kilómetros de norte a sur, con una altitud media de más de 4.000 metros. Dado que el altiplano se eleva por encima de la mayor parte de la atmósfera, las fotos generalmente son claras y nítidas.
Esta imagen de satélite muestra el ángulo noroeste de la meseta, cerca del punto donde la tierra baja en el estanque del Tarim. La meseta se formó por la colisión entre India y Asia, que se acortó significativamente con el plegado y el hundimiento. La segunda consecuencia importante de ese choque fue la formación de grandes fallas.
Un valle lineal con dos lagos podría ser la sede de una falla antideslizante. El lago azul del centro está rodeado por una gran terraza en la orilla norte.
Durante la edad de hielo, los niveles de los lagos de las mesetas eran unos 300 metros más altos que los actuales. Desde el final de la edad glacial, el clima se ha secado y el tamaño de los lagos ha disminuido. El perímetro montañoso del Himalaya y los Kunluns actúan como una barrera eficaz contra los vientos cargados de humedad.

Michael Montero es especialista en Astronomía, cuenta con años de experiencia en observatorios y está especializado en avistamiento a media distancia. También ha preparado a algunos grupos de iniciados en astronomía. Una de sus aficiones más importantes es la observación de astros en la naturaleza, que practica cuando sus viajes y trabajo se lo permiten.