
Llevan una serie de acusaciones contra el puerto cuestionando el diseño de la sede del museo ruso
A la asociación de vecinos L’Òstia no le gusta el proyecto de la Ermita de Barcelona. Esta entidad examinó en detalle esta propuesta y pudo elaborar un documento con una serie de alegaciones que cuestionaban la viabilidad del proyecto, que se presentaron a la Autoridad Portuaria.
Un documento presentado ayer en rueda de prensa indica que el mismo punto de partida es ya confuso porque no está claro quién está detrás del museo. Daniel Pardo, representante de la Asamblea Vecinal por el Turismo Sostenible, ha subrayado la ‘incertidumbre de quien solicita’, que confirma que existen cinco causas sociales distintas. Todas son empresas extranjeras, y también subrayan la ‘fundación todavía fuera de los caminos trillados’ y Luxemburgo tiene una matriz de capital extranjero en inmobiliario que hace menos de tres años.
Las acusaciones contra la Autoridad Portuaria también recogen que el proyecto del museo sólo pagaría al Puerto una tasa de 345 euros por metro cuadrado y año. En este sentido, Pardo ha dicho que “en comparación con los precios de mercado, carece de sentido. Esto es de tres a cuatro veces menos que los precios habituales. El comportamiento parece haber sido favorable”. Por eso, Daniel Pardo se preguntó si “¿estamos hablando de precios de los amigos? ¿El Puerto tiene motivos ocultos para celebrar ciertos acuerdos comerciales con determinadas personas?
El encuentro con los medios de comunicación también ha contado con la presencia del arquitecto Toni Vidal de la Red Aire-Cooperativa de Viviendas de la Barceloneta, que ha denunciado el importante impacto ambiental’ que tendrá la Ermita sobre los habitantes de la Barceloneta, así como sobre la Región. Así, el edificio, proyectado por el japonés Toyo Ito, según Vidal, no cumple algunos de los requisitos del nuevo plan especial de la ría, en concreto el volumen, que ‘no puede superar la planta baja más tres plantas, y el proyecto incluye plantas bajas.’ piso más cinco pisos”. Del perímetro del puesto de concesión también sobresalen velas icónicas diseñadas por Ito.
La Asamblea del Distrito de Turismo Sostenible ha pedido al Ayuntamiento de Barcelona que apoye el barrio de la Barceloneta en esta materia. ‘El ayuntamiento tiene la posibilidad de vetar el proyecto’, ha comentado esperanzado Daniel Pardo, subrayando que ‘nos encontramos ante un proyecto que agravará el sufrimiento de la ciudad. Nada tiene que ver con las necesidades reales de un barrio como la Barceloneta.’
Se trata de un ‘otro atractivo turístico en la playa’ que pretende atraer a un millón de turistas al año, desplazando a los residentes e inaugurando el comercio del día, dijeron las denuncias presentadas ayer. Deberemos esperar la respuesta del Puerto.

Michael Montero es especialista en Astronomía, cuenta con años de experiencia en observatorios y está especializado en avistamiento a media distancia. También ha preparado a algunos grupos de iniciados en astronomía. Una de sus aficiones más importantes es la observación de astros en la naturaleza, que practica cuando sus viajes y trabajo se lo permiten.