
La solución para penetrar en la densa atmósfera de Titán y descubrir su superficie fue la misma que para Venus: enviar una sonda con un sistema de radar para que un ordenador pudiera adquirir el terreno y convertirlo en una imagen. Esto se planificó mediante la sonda automatizada Cassini de la NASA, que también llevó una cápsula a suelo suave en el suelo de Titán.
Huygens, como se llamaba la cápsula de aterrizaje, nos dio las primeras imágenes del suelo de Titán, con gran información para los geólogos. En cambio, Cassini, que orbita alrededor de Saturno en lugar de Titán, ha planificado varios sobrevuelos cerca de Titán para realizar imágenes de ciertos sectores de su superficie con radar. Quizás en el futuro se envíe especialmente una sonda a la órbita de Titán y realizará esta tarea con más detalle.

Michael Montero es especialista en Astronomía, cuenta con años de experiencia en observatorios y está especializado en avistamiento a media distancia. También ha preparado a algunos grupos de iniciados en astronomía. Una de sus aficiones más importantes es la observación de astros en la naturaleza, que practica cuando sus viajes y trabajo se lo permiten.