
El miércoles 27 de mayo, un cohete SpaceX que lleva dos astronautas despegará hacia una misión histórica.
Porque es el nivel más peligroso y mayor que la NASA ha confiado nunca a una empresa privada (SpaceX).
Tras completar una rigurosa cuarentena de dos semanas, Robert Behnken y Douglas Hurley pilotarán la cápsula Crew Dragon, que será lanzada por el cohete SpaceX Falcon 9 lanzado en 2002 y fundado por el visionario Elon Musk.
Musk, el creador del coche eléctrico Tesla, hizo fortuna gracias a PayPal y, obsesionado con Marte, no dudó en volar para conquistar el espacio.
El objetivo final es la Estación Espacial Internacional (ISS), que orbita 400 kilómetros sobre el nivel del mar a una velocidad de 27.000 kilómetros por hora.
Para Estados Unidos, el éxito de esta misión será motivo de orgullo nacional, desde el último vuelo del transbordador espacial en el 2022. Han utilizado cohetes rusos para viajar al espacio, sin poder confiar en sí mismos.
Además, la pandemia de la COVID-19 y el confinamiento impuesto para evitar su propagación no supusieron que debiera detenerse el histórico lanzamiento.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, participará en el esperado despegue, convirtiéndose en el tercer presidente en funciones que asiste al lanzamiento de un vuelo tripulado tras Richard Nixon y Bill Clinton.
‘Toda América tendrá la oportunidad de ver cómo nuestro país vuelve a hacer algo sorprendente’, dijo el administrador de la NASA Jim Bridenstine.

Michael Montero es especialista en Astronomía, cuenta con años de experiencia en observatorios y está especializado en avistamiento a media distancia. También ha preparado a algunos grupos de iniciados en astronomía. Una de sus aficiones más importantes es la observación de astros en la naturaleza, que practica cuando sus viajes y trabajo se lo permiten.