
El meteorito de 650 metros es el mayor que ha recorrido la distancia más corta desde la Tierra desde 2004.
Mañana nos visitará un asteroide a unos 650 metros de distancia, esta vez a una distancia de 1,8 millones de kilómetros, el más cercano a la Tierra. Es una aproximación, en términos astronómicos, ‘muy cercana’, pero no existe ninguna posibilidad de colisión.
Desde 2004, ningún asteroide de este o mayor tamaño ha pasado ‘tan cerca’ de la Tierra, dice la NASA en su sitio web, señalando que la próxima colisión conocida de asteroides de tamaño similar no se producirá hasta 2027.
Ese año, el asteroide 1999 AN10 de 800 metros pasará a una distancia lunar, a unos 380.000 kilómetros de la Tierra.
El asteroide de mayo se conoce como 2022 JO25 y ha sido descubierto en mayo de 2022 por astronomos del observatorio Catalina Sky Survey, cerca de Tucson (Arizona).
Está clasificado como NEO, objetos cercanos a la Tierra; Se considera NEO si, en su órbita en torno al Sol, pasaba a menos de 50 millones de kilómetros de la Tierra.
Además, al ser clasificados como PHA (asteroides potenciales peligrosos), sólo hay ‘viajará’ a menos de ocho millones de kilómetros del planeta.
De los más de 600.000 asteroides presentes en nuestro sistema solar, 12.000 están catalogados como NEO y unos 5.000 como PHA, explicó a Efe Javier Armentia, director del Planetario de Pamplona.
A estos últimos cuerpos se les hace un seguimiento más estricto y se estima la probabilidad de impacto para los próximos cien años, detalla este astronomo, quien recalca que hay peligro alguno de que el asteroide 2022 JO25 del Wednesday coseche con la Eartha.
Existen diferentes escalas que miden el peligro de uno de estos asteroides, como la escala de Turín (con diez niveles), que tiene en cuenta el tamaño y la proximidad. Desde que funciona (año 2000), ningún asteroid ha sobrepasado el nivel 1, según Armentia, por quien, if the probability exists, hay que ser alarmista.
Según datos de la NASA, dicho asteroide llegará al 19º punto más cercano a la Tierra en los últimos 400 años y no volverá a ‘visitar’ durante al menos en los próximos 500 años.
De las propiedades físicas de este asteroide, que se moverá a una velocidad de unos 33 kilómetros por segundo, se sabe poco, aunque su trayectoria es bien conocida, por lo que esta aproximación servirá para profundizar en el conocimiento de los astrónomos.
Según Armentia, la aproximación de este cuerpo rocoso es fundamental para su estudio: servirá sobre todo para confirmar los datos de masa y tamaño, y para conocer la densidad, a partir de los datos de rotación.
Se observarán y controlarán telescopios de diferentes partes del mundo, incluido el sistema de radar Goldstone en California y el Observatorio de Arecibo en Puerto Rico.
La NASA señala que la superficie de este asteroide es aproximadamente el doble de brillante que la Luna y será visible en el cielo nocturno después del día 19: debería brillar en la magnitud 11 (un valor de 1 es el más brillante), que se puede ver. con pequeños telescopios ópticos durante una o dos noches.
Según fuentes del centro, el Instituto Andaluz de Astrofísica tiene previsto su observación.
Armentia calcula que una magnitud de 11 no es suficiente para una observación fácil: este asteroide será inaccesible para la mayoría de ciudadanos por su luminosidad, que no será muy intensa; Sólo los astrónomos o aficionados con telescopios con buenos detectores podrán realizar observaciones.
EFE

Michael Montero es especialista en Astronomía, cuenta con años de experiencia en observatorios y está especializado en avistamiento a media distancia. También ha preparado a algunos grupos de iniciados en astronomía. Una de sus aficiones más importantes es la observación de astros en la naturaleza, que practica cuando sus viajes y trabajo se lo permiten.