
En el siglo XVIII, concretamente en 1753, se fundó en San Fernando, Cádiz, el Real Instituto y Observatorio Naval, el más antiguo de España. Su ley es fruto de una propuesta del marinero y científico Jorge Juan Marcas de la Ensenada, que preveía la creación de un observatorio astronómico en el Castillo de la Villa, sede de la Academia Naval.
Jorge Juan creía que era necesario que los futuros marineros de la Armada española tuvieran los conocimientos necesarios de una ciencia tan vital para la navegación como la astronomía. Así nació el llamado Observatorio Real de Cádiz, situado en una rama perteneciente a la academia.
En 1798, después de haber ganado una merecida fama a nivel europeo, el observatorio se trasladó a una nueva ubicación en el Cerro de Torre Alta en la isla de León, hoy conocida como San Fernando. Se trataba de un magnífico edificio neoclásico que todavía alberga al Real Observatorio Naval, aunque con diversas modificaciones e incorporaciones a lo largo del tiempo.
Durante sus 260 años de existencia, por las instalaciones del observatorio han pasado científicos destacados como Luis Godin, Vicente Tofiño, José Sánchez Cerquero o Cecilio Pujazón, que actualmente funciona como observatorio astronómico, geofísico, meteorológico, sísmico o magnético. además, determina científicamente la hora o es una referencia de medidas métricas oficiales españolas.

Michael Montero es especialista en Astronomía, cuenta con años de experiencia en observatorios y está especializado en avistamiento a media distancia. También ha preparado a algunos grupos de iniciados en astronomía. Una de sus aficiones más importantes es la observación de astros en la naturaleza, que practica cuando sus viajes y trabajo se lo permiten.